El director de Planificación Urbana del Municipio de Panamá, David Tapia, respondió a las críticas sobre la nueva propuesta de ordenamiento territorial que incluye a barrios como Boca la Caja y San Sebastián, asegurando que “la zonificación no devalúa las propiedades, sino que les otorga un estatus legal y regulado”.
Tapia explicó que actualmente estos sectores no cuentan con una zonificación formal, lo que impide a sus residentes tramitar legalmente permisos de construcción o remodelación. “Les estamos asignando la zonificación RE, que responde a la tipología del barrio: lotes pequeños, veredas estrechas y formas irregulares”, detalló.
Temor a la especulación de la zonificación
Sin embargo, parte de la comunidad ha expresado temor de que esta regularización facilite la compra forzada de terrenos por parte de promotores inmobiliarios. Tapia reconoció que “los residentes tienen miedo de ser desplazados”, pero aclaró que “las transacciones se pueden dar con o sin zonificación”. Aseguró que la intención de la alcaldía era incluirlos formalmente en la planificación urbana de la ciudad.
Tras la polémica, el alcalde capitalino Mayer Mizrachi ofreció disculpas públicas y anunció que los sectores Boca La Caja y San Sebastián serían excluidos de la propuesta. Tapia señaló que esa posibilidad aún está en evaluación, pero advirtió que implicaría rehacer parte del plan y someterlo a una nueva consulta ciudadana.
Ordenamiento con participación
Sobre el futuro de San Francisco, Tapia afirmó que se han realizado talleres con vecinos de varios barrios para diseñar normativas específicas según las necesidades locales. “No estamos imponiendo. Hemos escuchado qué usos toleran y cuáles no”, aseguró.
Respecto a la inquietud sobre bares y ruidos nocturnos, Tapia aclaró que cada uso propuesto está pensado con base en las características del entorno, y que la idea es que la normativa sea flexible pero ordenada.
Inversión y sostenibilidad
En paralelo, el Municipio articula el plan con inversiones en infraestructura. Tapia mencionó obras del programa de saneamiento por más de 70 millones de dólares, incluyendo una tubería madre que cruza San Francisco. Además, se implementará un modelo en el que proyectos de gran escala deberán contribuir con mejoras urbanas como calles o aceras.
EC DAVID TAPIA 27 MAYO.JPG