Una afortunada iradora de Adele tuvo la oportunidad de charlar con ella cuando coincidieron en un restaurante de la isla de Anguila donde ambas decidieron iniciar el año, en el caso de la cantante junto a otras celebridades como Harry Styles y James Corden.
La joven estadounidense de 19 años llamada Lexi se percató primero de la presencia del antiguo componente de One Direction en el local que había elegido para cenar, pero para su sorpresa unos minutos más tarde la mismísima Adele se sentó como si nada a su mesa para preguntarle si podía hacer algo por sus acompañantes y ella.
"Estábamos muy emocionados. Estuvimos hablando con ella un rato y entonces llamó a Harry para que se acercara y se nos uniera. Nos sacamos una foto con él y se quedó con nosotros un cuarto de hora", ha explicado Lexi en declaraciones al portal People.
Curiosamente, fueron los dos artistas quienes se dedicaron a plantear un sinfín de preguntas a la joven y a sus amigos acerca de su vida como estudiantes universitarios y sus planes de futuro.
En un primer momento, al grupo de turistas les costó reconocer a la intérprete de 'Hello' debido a la transformación física que ha venido protagonizando desde mediados de 2019 y que ha resultado más evidente que nunca durante sus recientes vacaciones.
"Nos dijo que había perdido unos 45 kilos y que había sido una experiencia increíblemente positiva. Parecía muy contenta y tenía un aspecto increíble. Saltaba a la vista que había ganado en autoestima", ha asegurado Lexi.