Desde la última vez que vimos a Carrie Bradshaw en la gran pantalla, allá por el 2010 en la segunda secuela cinematográfica de "Sexo en Nueva York", su vida ha dado un giro radical: Samantha Jones ya no forma parte de su grupo de amigas del alma, ella se ha reinventado como locutora de un podcast y, según los rumores, su matrimonio podría haber llegado a su fin.
Este tipo de prenda guarda un significado muy especial en la trama de la serie original porque era la que Carrie llevaba en los créditos iniciales y volvió a aparecer en la película de 2008 mientras ella organizaba su ropa para mudarse con su gran amor Mr. Big. El tutú en cuestión había sido un descubrimiento de la estilista de la serie, Patricia Field, que lo compró por tan solo cinco dólares para combinarlo con una camiseta básica.
En la fotografía compartida por Sarah Jessica, ella aparece luciendo su nueva falda -también de color blanco y confeccionado en tul- con unos botines bicolor que resultarán muy familiares para los fans de Carrie, que los llevó ante las cámaras en varias ocasiones a lo largo de la sexta temporada.
Los seguidores de la actriz no han tardado en empezar a especular acerca de la escena del reboot para la que se habría creado un atuendo tan llamativo y hay quien se atreve en aventurar que podría tratarse de una nueva boda para Carrie o de una renovación de votos con Mr. Big.
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