Nueva York
(EFE). La serie de animación
"Dora, la exploradora" cumple este sábado diez años en antena y lo hace con su protagonista convertida en la estrella latina más importante de la televisión estadounidense, al menos en horario infantil.
Ni las actrices Eva Longoria o América Ferrara, ni el humorista George López, algunos de los rostros latinos de mayor éxito de la pequeña pantalla en este país, disfrutan de la popularidad que ha amasado en una década entre los más pequeños esta dulce niña latina, amante de los animales y con una fijación por mezclar inglés y español al hablar.
"Ni en un millón de años hubiéramos imaginado que Dora se convertiría en algo que va mucho más allá de un personaje animado, en un icono para muchas personas, especialmente para los más pequeños de la casa", explicó en una entrevista con Efe Valerie Walsh Valdés, una de las creadoras de la serie.
Desde que Dora llegó a la televisión el 14 de agosto de 2000, el personaje y la serie se han establecido como uno de los valores seguros de la programación infantil en Estados Unidos, donde ha seducido a padres e hijos y ha demostrado que las barreras culturales son fáciles de romper.
Se trata, según Walsh -responsable del personaje de Dora junto a Chris Gifford y Eric Weiner-, de una serie que ha conseguido romper "todo tipo de barreras", al presentar
"la primera heroína latina de los dibujos animados
" de una manera que ha atraído ya
"a unas cuantas generaciones de niños".