Políticos y legisladores de distintos rincones del mundo ya han utilizado ChatGPT para elaborar discursos y leyes, donde la inteligencia artificial se manifiesta en las respuestas de lo consultado. Para algunos, esto representa un arma difícil de detectar en las campañas de influencia.
Incluso el presidente francés, Emmanuel Macron, mencionó en Twitter recientemente la inteligencia artificial de OpenAI, publicando una captura de pantalla de un intercambio con el chatbot que consideraba a Europa "competitiva" en la carrera por la innovación.
La tecnología estadounidense detrás de ChatGPT no fue sin embargo concebida para emitir tales juicios, porque sólo responde con las palabras más acordes a una solicitud, por lo cual puede sostener alternativamente posiciones opuestas.
OpenAI, o sus competidores como Bard (desarrollado por Google), tienen sin duda sesgos, como resultado de su entrenamiento a partir de un gran corpus de textos y filtros agregados por sus creadores para limitar la generación de comentarios reprensibles.
Los políticos intentan aprovechar las posibilidades del robot, que contaba con más de 100 millones de s activos a principios de año, apenas dos meses después de su lanzamiento.
En Nueva Zelanda, el investigador David Rozado diseñó, sin publicarlo, el robot RightWingGPT, una IA entrenada para producir una argumentación conservadora, que apoye la familia tradicional, los valores cristianos y el libre mercado.
Elon Musk, el nuevo jefe de Twitter e inversionista de OpenAI, dijo en una entrevista durante el lanzamiento de la start-up que quería lanzar TruthGPT, una IA menos "políticamente correcta" que ChatGPT.
Por su parte, el gobierno chino promulgo reglas para que la IA generativa "refleje los valores socialistas fundamentales".
Según Pascal Marchand, profesor de ciencias de la información en la Universidad de Toulouse, las IA como ChatGPT "son capaces de generar discursos muy fieles" a los marcadores ideológicos tradicionales de los políticos.
Pero al no poder innovar, son menos relevantes para los partidos que quieren "adaptarse a la coyuntura y tener un discurso acorde con los tiempos".
FUENTE: AFP