En una firme defensa de la privacidad en la era digital, la Corte Suprema falló el miércoles por unanimidad que en general la policía no puede revisar los teléfonos celulares de las personas que arresta sin conseguir primero una orden de allanamiento. 4n692c
Los teléfonos celulares son artefactos poderosos que la policía puede hallar en un arrestado, dijo el presidente del tribunal, John Roberts. Debido a que contienen tanta información, la policía debe conseguir esa orden antes de revisarlos, precisó.
"Los teléfonos celulares no son una conveniencia tecnológica más", afirmó el juez. "Con todo lo que contienen y que pueden revelar, representan para muchos estadounidenses las privacidades de la vida".
El mensaje a la policía acerca de lo que debe hacer antes de revisar el contenido de un celular después de un arresto es sencillo. "Consiga una orden de allanamiento", dijo Roberts.
El juez itió que la prohibición de revisar los teléfonos podría afectar a la policía, pero agregó que "la privacidad tiene su precio".
El tribunal decidió no extender fallos anteriores que permitían a la policía a vaciar los bolsillos de un sospechoso y examinar todo lo que encontrasen para garantizar la seguridad de los agentes e impedir la destrucción de pruebas.
El gobierno de Barack Obama y el estado de California, defendiendo la inspección de los teléfonos celulares, dijeron que estos aparatos no deberían tener mayor protección de revisión que cualquier otra cosa que encuentre la policía.
Pero los acusados en esos casos, respaldados por defensores de los derechos civiles, bibliotecarios y grupos periodísticos, argumentaron que los teléfonos celulares, especialmente los smartphones, son computadoras cada vez más poderosas que pueden contener una cantidad de información personal delicada.
"Al reconocer que la revolución digital ha transformado nuestras expectativas de privacidad, la decisión de hoy es en sí revolucionaria y ayudará a proteger los derechos a la privacidad de todos los estadounidenses", afirmó el director legal de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), Steven Shapiro.
En los casos decididos el miércoles, un acusado llevaba un teléfono inteligente y otro un celular más antiguo.
Las autoridades preocupadas por la destrucción de pruebas pueden tomar medidas para prevenir la eliminación del contenido de un teléfono, dijo Roberts.
Una excepción al requisito de la orden de allanamiento es en caso de que los policías teman razonablemente por su seguridad o por la vida de terceros.
El juez Samuel Alito se sumó al fallo, pero escribió por separado que preferiría que los legisladores electos, y no los jueces, decidan las cuestiones de protección a la privacidad en el siglo XXI.
FUENTE: AP