Uno de los gestos faciales más llamativos de una persona es su sonrisa, pero… ¿qué pasa cuando ese gesto que denota felicidad, se ve afectado porque los dientes se empiezan a desgastar, se astillan o se siente dolor? el bruxismo puede ser la causa. 6e6g3e
La doctora señala que en circunstancias normales, los dientes de ambas arcadas se ponen en o durante unos 20 minutos al día, produciendo de 20 a 40 libras de presión (los necesarios para la trituración de los alimentos y para la realización del acto de la deglución o tragar). En cambio, durante el bruxismo nocturno los dientes se ponen en o directo por un período de 40 minutos por hora, generando una presión de 250 libras en el primer molar principalmente.
¿Qué afectaciones trae el bruxismo?
Esto provoca cambios biológicos, emocionales y de conducta, que repercuten no solo en afectaciones de la dentadura y la mandíbula, sino, también, en los músculos que se encuentran localizados en cabeza y cuello, ocasionando de manera secundaria numerosas alteraciones.
Se puede producir hipersensibilidad dental aguda y desgaste dental; que los dientes se astillen o se fracturen, produciendo dolor; la encía podría retraerse dejando expuesta parte de las raíces dentarias (recesiones gingivales) y que se manifieste dolor constante en los músculos faciales.
Pueden afectar los oídos provocando sufrimiento, zumbidos o disminución de la audición, sensación de oído tupido, de goteo, ya que las estructuras de la articulación temporomandibular están cerca del conducto auditivo interno, lo que explica los dolores, náuseas e incluso una laberintitis.
Los síntomas pueden acompañarle el resto del día, como el dolor de cabeza y cuello, molestias en la mandíbula al despertar y durante el horario matutino, sobre todo en la zona lateral del cráneo. Sensación de presión sobre los dientes, y sensación de cansancio como si la mandíbula hubiese hecho mucho esfuerzo.
Estrés
El estrés, la ansiedad, las emociones negativas y frustraciones, causan aumento de la hiperactividad muscular, reducción de la tasa de oxígeno, de la secreción salival durante el sueño y aumento de episodios de rechinar los dientes durante el sueño.
Soluciones
Para frenar estos movimientos, existe un dispositivo usado a la hora de dormir, llamado férula de descarga y su función es disipar las cargas trasmitidas por la fuerza de la mordida cuando apretamos o rechinamos los dientes, para que se relajen los músculos faciales.
Otros tratamientos istrados por especialistas, son los analgésicos y antiinflamatorios, que disminuyen la inflamación y las molestias típicas de esta patología.
En casos más rigurosos se puede acudir al fisioterapeuta, quien ayudará a recuperar y proteger la función de la articulación de la mandíbula y a corregir defectos posturales.
Finalmente se recomienda adoptar hábitos alimenticios saludables y realizar ejercicio físico para reducir el estrés y así evitar el bruxismo. Concluyó la Dra. Sandra Rodríguez de Cerrud.
FUENTE: Luis Diaz Govea