Desde que nacemos, gran parte de la relación con nuestros congéneres tiene como objetivo satisfacer nuestras necesidades. Al bebé le basta con llorar, al niño con chantajear y al adolescente con insistir, pero los adultos necesitan otras estrategias.
Sé concreto y honesto 4vh30
A la hora de pedir un favor tenemos que tener claro qué es lo que necesitamos. Sobre todo cuando se trata de peticiones económicas, debemos ser concisos en cuanto el asunto para el que necesitamos el dinero. No es conveniente decirle a tu pareja que necesitas una ayuda “para salir del bache”, sino que necesitas una cantidad concreta para pagar un recibo o afrontar una deuda. Por supuesto, las razones deben ser reales. Si el favor que necesitas requiere un esfuerzo importante lo mejor es que lo plantees desde el principio.
Piensa antes si de verdad necesitas lo que pides 3a1f15
Este consejo tiene una doble lectura. Por un lado hay personas que piden y piden sin dar nada a cambio y sin necesitarlo realmente (algo que acabará pasándoles factura) y por otro están las personas que no piden nunca nada porque creen que no se lo merecen, aun que no sea cierto. Ambos comportamientos son perniciosos y deben evitarse haciendo una reflexión sobre lo que realmente necesitamos o nos merecemos.