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Se casaron y vivieron felices para siempre. Películas, novelas y cuentos de hadas casi siempre terminan en un matrimonio, como si ponerse un vestido blanco y hacer una gran fiesta de boda fuese el fin. Pero la verdad es que el matrimonio es sólo el inicio de todo. Comienzan las cuentas por pagar, las preocupaciones, la molestia porque él no puede poner la ropa sucia en su lugar y muchas otras cosas más.
Para que el "para siempre" sea eterno, no es sólo utilizar un vestido de novia caro. Es necesario ser capaz de seguir amando incluso después de perder el empleo, ganar 10 libras y usar el baño con la puerta abierta. ¿Será posible vivir para siempre en una luna de miel?
Según Judith Viorst, autora del libro "Matrimonio para toda la vida", la vida de casada nos da todo tipo de información sobre muchos aspectos que no son revelados en el tiempo del noviazgo: el carácter de cada uno. "De hecho, no importa lo que cualquiera de nosotros sepa acerca de la pareja antes del matrimonio; en general la impresión es muy distinta después de la boda" , xplica.
Con 29 años de matrimonio, el agente inmobiliario Antonio Carlos ha superado muchas dificultades al lado de su esposa y, con eso, la complicidad y el amor crecieron. "Tiene muchos defectos, como yo. Pero cuando nos fijamos en las virtudes, nos dimos cuenta de que los defectos son insignificantes" , declara.
Según la psicóloga Catherine Silva, cualquier matrimonio pasa por dificultades de adaptación. "Cada persona tiene su propia personalidad y fue creado con diferentes culturas familiares. En la boda, los dos están en el mismo nivel y compartiendo las mismas cosas. Por eso hay tantos problemas para adaptarse", explica.
Soñar con un príncipe azul y con una boda de princesa. ¿Qué mujer nunca soñó con eso? "Yo creía que todo sería perfecto, que recibiría el desayuno en la cama con caricias y besos... Pero no es así, él se levanta antes que yo, se cambia de ropa y casi que olvida decir adiós!", revela Aline P. , desanimada con el matrimonio.
Para Danilo Ribeiro, autor del libro "¡Socorro! Salven a mi matrimonio", mantener el fuego en la relación es un desafío importante "así que tenemos que encontrar maneras de mantener a nuestra pareja atraída y provocar, aunque a distancia, las mariposas en el estómago", explica. Pero, ¿cómo?
Para el autor, hablar, hablar, hablar y escuchar es indispensable para que las pequeñas actitudes y comportamientos no molesten la felicidad de la pareja.