Este viernes, en el Altar de la Confesión de la Basílica de San Pedro, se llevó a cabo el rito de la Clausura del Féretro del papa Francisco, conforme a lo establecido en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis.
La ceremonia, solemne y privada, estuvo cargada de simbolismo. Durante el acto, el rostro del Santo Padre fue cubierto con un velo blanco de seda, símbolo de pureza y esperanza en que pueda contemplar el rostro de Dios Padre, junto a la Virgen María y los santos.
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El rito fue presidido por el Cardenal Camarlengo, Joseph Kevin Farrell, quien bendijo el cuerpo del Pontífice con agua bendita, tal como lo hizo anteriormente en la Capilla de Santa Marta antes del inicio del velatorio público.
En el ataúd se colocó una bolsa con 12 monedas de oro, una por cada año de pontificado, además de monedas de plata y bronce. Asimismo, el maestro de las celebraciones litúrgicas, Monseñor Diego Ravelli, leyó y depositó el acta oficial en el interior del féretro.
El acto contó con la presencia de algunos familiares del Papa y concluyó a las 9:00 p.m. hora local de Roma.