Un llamado urgente a la reconciliación, al diálogo y a la paz social hizo este domingo ante cientos de feligreses en el Parque Omar, el arzobispo metropolitano, monseñor José Domingo Ulloa, durante la celebración del Jubileo de la Familia Arquidiocesana, en la tradicional Cita Eucarística.
El arzobispo fue enfático en señalar que la situación actual requiere un cambio de actitud y voluntad de diálogo.
“La zozobra del desencuentro que vivimos por la suficiencia arrogante del que no escucha, que da la espalda a las legítimas aspiraciones del pueblo… solo se supera si desarmamos el corazón”, manifestó Monseñor.
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Monseñor Ulloa destacó que el diálogo no debe verse como una muestra de debilidad, sino como una expresión de madurez y amor a la patria. “Entre hermanos nos estamos enfrentando, nos estamos persiguiendo, y en esta crisis todos estamos perdiendo”, puntualizó.
También vinculó la reconciliación espiritual con el ejercicio ciudadano de la paz. “Jesús nos da la respuesta al decirnos: Si al presentar tu ofrenda al altar y te das cuenta de que tienes algo contra tu hermano o hermana, deja tu ofrenda, reconcíliate primero, y luego vuelve a ofrecer tu ofrenda (Mt. 5:23-24)”.
Durante la ceremonia, hizo un llamado vehemente al cese de la violencia. “Que los violentos bajen sus brazos y dejen de agredir a sus hermanos y hermanas, porque eso jamás será el camino para lograr la paz y la justicia social”.
Reconoció que el daño causado por años de fracturas institucionales y sociales es profundo, pero insistió en que “aún estamos a tiempo de recapacitar, de escuchar, de consensuar, de ceder en un diálogo abierto y transparente, un diálogo sentado sobre las bases del respeto y del bien común”.
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La celebración coincidió con el inicio del mes de la familia, por lo que Ulloa recordó el valor de este núcleo como base de la sociedad.
Finalmente, sostuvo que la Eucaristía es el centro de esa esperanza compartida.
“La esperanza no defrauda, y para el cristiano, Jesucristo es nuestra esperanza. Es el Sacramento del amor, el viático con el que la humanidad se alimente para que los caminos de la esperanza, de la verdad, de la vida, nos lleven a la unidad y a la comunión”, reiteró.