Durante la Cita Eucarística celebrada este domingo en el Parque Omar, el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, hizo un vehemente llamado al cese de la violencia y a retomar el camino del diálogo y la reconciliación en medio de la crisis que enfrenta el país.
“Hoy hacemos un llamado vehemente para que cese la violencia, que los violentos bajen sus brazos y dejen de agredir a sus hermanos y hermanas, porque ese jamás será el camino para lograr la paz y la justicia social”, expresó monseñor Ulloa ante cientos de feligreses reunidos en el acto religioso.
El líder de la Iglesia católica panameña reconoció la gravedad del momento que vive la nación y pidió reflexionar sobre las heridas causadas a la democracia, la institucionalidad y la dignidad humana.
“Esta súplica no es ingenua. Somos conscientes de que las heridas infligidas […] son severas y profundas, pero aún estamos a tiempo de recapacitar, de escuchar, de consensuar, de ceder en un diálogo abierto y transparente”, señaló.
Ulloa subrayó que la familia panameña debe aferrarse a los vínculos que la unen, por encima de las diferencias, para lograr un verdadero encuentro nacional.
“Panamá es un país pequeño donde todos de una forma u otra somos familia […]. Nuestra esperanza es que podamos encontrarnos en medio de esta crisis dura y dolorosa, para buscar el camino que nos devuelva la paz y la justicia social anhelada, sin que haya vencidos ni vencedores, sino gestores comprometidos en la construcción de un mejor Panamá”, concluyó.