Una tortuga baula (Dermochelys coriacea) fue encontrada descuartizada en plena etapa de desove en la playa de Sixaola, dentro del Parque Nacional Humedal San San Pond Sak, un hecho que ha sido catalogado como un grave crimen ecológico.
El hallazgo fue realizado por guarda parques y unidades de la Policía Ambiental durante un patrullaje nocturno. Según las primeras investigaciones, el ataque ocurrió en la madrugada de este jueves. Los responsables extrajeron la carne del animal y robaron los huevos que había colocado en la arena.
Se presume que los infractores escaparon por la desembocadura del río Sixaola en bote, lo que complicó su localización y captura. La tortuga medía 152 centímetros de caparazón y aún conservaba en su interior huevos en formación, lo que confirma que se encontraba en pleno proceso reproductivo.
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MiAmbiente condena ataques contra la animales en peligro de extinción
El Ministerio de Ambiente condenó enérgicamente este acto y reiteró que no se tolerarán ataques contra la fauna silvestre, especialmente aquellas especies en peligro de extinción como la tortuga baula.
Las autoridades ambientales hicieron un llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier acto de caza ilegal o tráfico de especies, y recordaron que estas acciones constituyen delitos penales bajo la legislación ambiental panameña.