Alicia Jiménez, presidenta de la Federación de Cámaras de Panamá (FEDECÁMARAS), emitió una advertencia sobre las profundas e irreversibles consecuencias de los cierres y bloqueos en la educación, la salud y la economía del país, enfatizando que la pérdida del tejido social y el capital humano es mucho más preocupante que las pérdidas materiales o económicas directas.
La presidenta explicó que gran parte del presupuesto nacional, proveniente de los impuestos, se destina a la educación pública, y esta pérdida de tiempo de clase se traduce en una pérdida cuantiosa para el país.
Afectaciones en sector salud 4j2c3x
Jiménez resaltó que los pacientes esperaron mucho tiempo por atención médica, y la pérdida de citas requiere una reprogramación masiva y la asignación de recursos financieros y físicos adicionales para atender estas necesidades, afectando a los ministerios, que operan con fondos provenientes de los impuestos de los ciudadanos.
Ámbito económico 6e166t
Mencionó que, si bien existen pérdidas cuantificables para micros, pequeños, medianos y grandes empresarios, la situación se agrava cuando las empresas cierran y despiden a su capital humano por no poder sustentar los costos operativos, siendo un ciclo que reduce la base tributaria y afecta a los fondos disponibles para los ministerios.
Situación de Bocas del Toro 4s3y3g
Jiménez comentó que casi 7 mil colaboradores fueron despedidos y recibieron sus cartas de liquidación, lo que la hizo expresar una gran preocupación sobre la capacidad de reinserción de estas personas en el mercado laboral, en especial si su experiencia se limita a monocultivos o a una sola empresa.
Detalló que el golpe fue muy fuerte para la economía de la provincia, sobre todo en Changuinola, afectando no solo los empleos directos sino también a los proveedores, el comercio local, los restaurantes y el turismo donde muchas empresas en la región dependen de la actividad de proveedores de grandes compañías como Chiquita Panamá.
Jiménez recordó que el país aún no alcanza el 100 % de reactivación económica post-COVID, donde el producto interno bruto sufrió una caída del 18 %, siendo una situación que se agravó por sucesivos cierres nacionales, como los derivados de la mesa de diálogo de Penonomé en 2022 y, de manera más reciente, por el problema minero que duró casi 45 días.
En definitiva, la presidenta de FEDECÁMARAS destacó que los microempresarios, como barberos, dueños de fondas, salones de belleza, zapateros o mecánicos, son vulnerables porque sus ingresos son diarios y, si no pueden operar por dos o tres días, enfrentan problemas para alcanzar su punto de equilibrio, siendo un "valor multiplicador nacional" que agrava la crisis económica general.