La Policía Nacional y el Ministerio Público informaron sobre la desarticulación de un grupo criminal conformado por extranjeros, que se dedicaba a colocar una estructura de metal en cajeros automáticos con la que impedían que el dinero de las transacciones saliera de forma regular, para así lograr que las personas abandonaran su operación y ellos agarrar el dinero.
Miranda informó que actualmente se mantienen investigaciones en perjuicio de dos entidades bancarias.
Los que perpetraron la actividad ilícita fueron dos ciudadanos venezolanos, quienes recibieron la imputación de cargos por el delito contra el patrimonio económico en modalidad de hurto agravado, en grado consumado y tentativa en perjuicio de una entidad bancaria y personas naturales.
Estas personas estarán detenidas provisionalmente durante los próximos seis meses mientras duren las investigaciones.