La Asociación Panameña de Hoteles manifestó su preocupación por las afectaciones que se registran en el turismo nacional, producto de los cierres de calles y avenidas a nivel nacional por el descontento de la población con las políticas sociales y económicas del Gobierno Nacional.
“La situación ha resultado en turistas nacionales e internacionales varados y sin posibilidad de trasladarse a sus destinos, en el cierre temporal de establecimientos y en la cancelación de reservas hechas semanas atrás, especialmente en Bocas del Toro, Chiriquí y provincias centrales. Ello añade a la grave situación por la que atraviesa el sector turístico en el país y en un daño a la imagen internacional de Panamá”, señala el gremio hotelero.
Según la asociación ellos entienden y comprenden las causas de fondo de las protestas y expresan su solidaridad con los manifestantes, al paso que se exhorta al Gobierno Nacional a iniciar cuanto antes un amplio diálogo nacional que atienda de raíz los motivos de las protestas y propicie la pronta normalización de la vida nacional.
"Panamá enfrenta su segunda semana de protestas por la subida del precio del combustible, que desde enero a julio había subido 47%. El mandatario panameño, Laurentino Cortizo, expresó que su Gobierno elaborará un decreto para congelar el precio de una decena de productos de la canasta básica"; acota el gremio.
Destaca la Apatel que en las provincias de Veraguas y Chiriquí, los grupos manifestantes cortaron la vía Interamericana, que conecta el país con el resto de Centroamérica. En la ciudad de Panamá, un grupo de estudiantes se enfrentó a la Policía Nacional en los alrededores de la Universidad de Panamá, lugar en el que un grupo de personas se apoderó momentáneamente de una patrulla policial, destruyendo los vidrios.
La Apatel resalta afectaciones como los cortes de carretera que han provocado que cientos de personas hayan quedado varadas por horas en la vía Interamericana, una ruta básica para el transporte de alimentos y bienes a lo largo del país.
Las manifiestaciones iniciada por los docentes, ahora cuentan con más aliados de otros sectores, los que también amenazan con irse a huelgas si el Gobierno no atiende el llamado a reducir el precio del combustible, congelarlo, el abaratamiento de la canasta básica, medicamentos y mejoras al sistema educativo.