A tráves de una modificación a la Ley 68 de 2016, que regula el seguro obligatorio básico de accidentes de tránsito, se estableció que las aseguradoras, dueños de vehículos y conductores deberán responder a las personas que resulten lesionadas en accidentes de tránsito. 2l1k1m
La medida establecida en la Ley 26 del 23 de mayo de 2018 fue explicada por su proponente, Carlos Harris, exdirector de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre, quien señaló que la modificiación atiende un renglón del artículo tres, que varía con lo que establece el Reglamento de Tránsito.
Harris indicó que al momento de la aprobación del proyecto de ley el artículo 3 establecía que el conductor del vehículo involucrado en el accidente respondería por los daños causados, sin embargo esto varía con las normas de tránsito que señala que tanto la compañía aseguradora, como el propietario y el conductor deberían responder por los daños causados.
Ante esto y tras reuniones con asesores de la Asamblea Nacional y el diputado Samir Gozaine, proponente del proyecto original, presentó una iniciativa legislativa para modificar la incosistencia.
Harrys explicó que si bien es cierto en muchas ocasiones la persona que va conduciendo el vehículo no es el propietario y no tiene un seguro, la póliza del automóvil debe cubrir los daños sufridos por el tercero afectado, sin embargo el seguro no funcionará para las reparaciones del vehículo asegurado, como una sanción automática para el propietario del vehículo cuyo conductor se encontraba en estado de ebriedad.
Esto de acuerdo con la modificación que establece que "por los daños causados por el vehículo asegurado deberán responder la compañía de seguro emisora de la póliza, el conductor y el propietario del vehículo. Para tal efecto, la compañía de seguro responderá hasta el límite del monto estipulado en la póliza y el conductor y propietario responderán solidariamente por el monto respectivo, según el caso".
El exdirector de la ATTT dijo que a través de esta situación se busca evitar que las aseguradoras evadan sus responsabilidades, toda vez que cuando algún tercero afectado iba a reclamar por los daños las compañías no pagaban.
FUENTE: Ricardo Richards