Mantener una piel tersa y joven a lo largo de la vida es el anhelo de muchas personas. En la búsqueda de tratamientos y soluciones para combatir los signos del envejecimiento, a menudo se descuida una zona crucial: el cuello. Esta área, a menudo olvidada, puede desarrollar arrugas y un descolgamiento de piel conocido como papada.
El doble mentón no solo afecta la apariencia, sino que también puede añadir años al rostro. Esta preocupación estética genera numerosas consultas en el campo de la cirugía estética, debido a su impacto en el bienestar físico y emocional. Si la papada te afecta, te presentamos los métodos más efectivos para olvidarte de ella de una vez por todas.
La papada, médicamente conocida como acúmulo submentoniano, es el exceso de tejido graso o piel suelta que se forma debajo del mentón y alrededor del cuello. Este problema estético puede afectar a personas de todas las edades y está influenciado por diversos factores que te explicaremos a continuación.
¿Qué podría causar la papada y a partir de qué año es mas notorio? 316v22
- Envejecimiento: Con el paso de los años, la piel pierde firmeza y elasticidad, lo que favorece la acumulación de grasa en la zona.
- Aumento de peso: El exceso de peso puede contribuir a la acumulación de grasa bajo la barbilla.
- Malos hábitos posturales: Mirar constantemente hacia abajo, como al usar el móvil, puede provocar flacidez en el cuello.
A partir de los 35 años, estos factores se hacen más notorios, lo que lleva a muchas personas a buscar soluciones para combatir la papada sin recurrir a la cirugía.
Ejercicios para reducir la papada de forma natural:
- Ejercicio de la barbilla levantada: Levanta la barbilla hacia el techo y estira el cuello. Al mismo tiempo, imita la forma de un beso y mantén la tensión durante 10 segundos. Repite este ejercicio 10 veces.
- Rotación de cuello: Con la espalda recta, gira la cabeza lentamente hacia un hombro y luego hacia el otro, haciendo un semicírculo. Repite 10 veces en cada dirección.
- Presión de lengua: Con la cabeza inclinada hacia atrás, presiona la lengua contra el paladar superior durante 20 segundos. Este ejercicio fortalece los músculos del cuello y ayuda a reducir la flacidez.