Una corte en Myanmar, que está gobernada por una junta militar, condenó a la depuesta líder del país, Aung San Suu Kyi, por dos nuevos cargos de corrupción el miércoles con dos sentencias de tres años que se cumplirían a la vez. Sumadas a su condenas anteriores, su pena total de prisión asciende a 26 años.
La exmandataria ya sumaba penas de 23 años de cárcel por importación y posesión ilegal de walkie-talkies, violación de las restricciones contra el coronavirus, romper la ley oficial de secretos del país, sedición, fraude electoral y otros cinco cargos de corrupción.
Analistas y partidarios independientes dijeron que todos los cargos tenían motivaciones políticas y eran un intento de desacreditarla y legitimar el golpe de Estado, además de impedir que participara en las elecciones que el ejército ha prometido en 2023.
FUENTE: Associated Press