Los jueces de un tribunal de apelación holandés aumentaron el viernes la pena de prisión para Joseph Brech, extraditado desde España y declarado culpable de secuestrar y agredir sexualmente a un niño de 11 años en 1998.
El hombre aceptó ser extraditado de España a Holanda ese mismo año.
Nicky Verstappen, de 11 años, desapareció la noche del 9 al 10 de agosto de 1998 en un campamento de verano en la provincia de Limburg, en el sur de Holanda.
Este campamento, en el que Brech trabajaba como monitor según dijo la policía española en su momento, tuvo lugar en la reserva natural de Brunssummerheide, cerca de la frontera con Alemania.
El cuerpo del niño, que había sido agredido sexualmente antes de su asesinato, fue descubierto al día siguiente por la tarde en un pinar cercano al campamento.
Para buscar al culpable, la policía holandesa realizó más de 21.000 pruebas de ADN a hombres de entre 18 y 75 años, en una de las mayores investigaciones de su historia.
En 2020, Brech, que siempre negó las acusaciones, fue declarado culpable de secuestrar a Verstappen "en un acto que condujo a su muerte", de agresión sexual y de estar en posesión de pornografía infantil.
Pero la corte dijo en ese entonces que "no había pruebas de que el sospechoso quisiera la muerte de su víctima" y fue condenado inicialmente a 12,5 años de cárcel.
El viernes, el tribunal de apelación aumentó la condena a 16 años y también lo declaró culpable de homicidio involuntario.
"B. fue declarado culpable de los delitos de atentado contra la libertad, agresión sexual y homicidio involuntario de Nicky Verstappen, de 11 años de edad, y de posesión de pornografía infantil", dijo el Tribunal de Apelación de la ciudad sureña de Den Bosch en un comunicado.
FUENTE: AFP