El padre y la madrastra de Sara Sharif, la niña anglopakistaní de 10 años que falleció en 2023 debido a malos tratos, han sido sentenciados a cadena perpetua este martes. La condena llega casi una semana después de que fueran declarados culpables de su muerte, en un caso que ha conmocionado al Reino Unido
El padre de la niña, Urfan Sharif, de 43 años, fue condenado a cadena perpetua, con la condición de que no podrá salir de prisión hasta cumplir al menos 40 años. Por su parte, la madrastra, Beinash Batool, de 30 años, recibirá una pena de prisión de al menos 33 años.
Faisal Malik, el tío de la pequeña, fue sentenciado a 16 años de prisión por su papel en "provocar o hacer posible" la muerte de Sara, tras haber vivido con la pareja en los ocho meses previos al fatal suceso.
El juicio, que fue seguido con gran expectación en el Reino Unido, se transmitió en directo por televisión el miércoles 11 de diciembre. La investigación reveló que el cuerpo de Sara, hallado el 10 de agosto de 2023 en la casa familiar de Woking, presentaba 25 fracturas y 70 marcas de golpes, lo que indicaba una violencia extrema.
Tras huir a Pakistán junto a su pareja y sus otros cinco hijos, el padre de Sara ó con la policía británica desde Islamabad, confesando que había golpeado "demasiado" a su hija. Los tres acusados fueron detenidos en septiembre de 2023, tras regresar al Reino Unido tras un mes de huida, y ahora enfrentan la justicia por su cruel crimen.