El presidente de Guinea-Bisáu, Umaro Sissoco Embalo, acusó el jueves al antiguo jefe de la Marina vinculado con el narcotráfico y a dos cómplices de promover el fallido golpe de Estado del 1 de febrero que dejó 11 muertos.
Embalo vinculó el ataque a las redes de narcotráfico que usan esta antigua colonia portuguesa en el oeste de África como centro de distribución de la cocaína latinoamericana al resto del continente.
"Las manos que sostenían las armas eran gente vinculada con los grandes carteles", dijo el presidente.
Los tres acusados fueron detenidos tras el golpe, pero ya habían sido arrestados en 2013 por un operativo encubierto de la agencia antidrogas estadounidense DEA, que los acusó de negociar una importación de cocaína a Guinea-Bisáu para después enviarla a Europa y Norteamérica.
El antiguo contraalmirante fue sentenciado a 4 años de cárcel en Estados Unidos y sus socios a 5 y 6,5 respectivamente. Tras cumplir condena, volvieron a Guinea-Bisáu.
FUENTE: AFP