Los dos hombres acusados de conspirar para secuestrar a la gobernadora de Michigan querían agarrar a Gretchen Whitmer y ahorcarla, señalaron los fiscales durante un alegato final el lunes en el segundo intento del gobierno de obtener condenas por el presunto complot para desatar una revolución en 2020.
“Estos acusados estaban afuera de la casa de una mujer en medio de la noche con gafas de visión nocturna y pistolas y un plan para secuestrarla”, aseveró el fiscal federal adjunto Nils Kessler. “Y crearon una bomba real. Eso es suficiente, ¿no es así?"
Después de un juicio de nueve días, Kessler instó repetidamente a los del jurado a que también se concentraran en lo que Adam Fox y Barry Croft Jr. decían meses antes de que el FBI colocara agentes encubiertos e informantes dentro del grupo ese verano.
Fue tarea de Kessler lograr que el jurado rechazara el argumento de la defensa de que Fox y Croft fueron engatusados por el gobierno en cada etapa del complot.
“‘¿Cuál gobernador será arrastrado y ahorcado por traición primero?’”, dijo Kessler, citando las propias palabras de Croft.
“Cualquier gobernador serviría”, dijo Kessler. “A finales de junio, le estaba diciendo a la gente que el gobierno de Michigan era un objetivo de oportunidad, y Dios sabe que la gobernadora debe ser ahorcada. No sólo quería secuestrarla, quería tener su propio juicio y ejecutarla”.
El objetivo final: Una segunda Revolución Estadounidense, “algo llamado el movimiento boogaloo”, agregó el fiscal.
Fox, de 39 años, y Croft, de 46, están siendo juzgados por segunda vez en Grand Rapids, Michigan, luego que en abril un jurado no pudo llegar a un veredicto unánime pero absolvió a otros dos hombres.
FUENTE: Associated Press