Centenares de personas marcharon el martes en Sri Lanka contra el gobierno por la represión y el uso de leyes de emergencia contra manifestantes pacíficos que piden respuestas a la peor crisis económica del país.
Cuatro meses de protestas callejeras culminaron el mes pasado cuando el presidente Gotabaya Rajapaksa huyó a Singapur y renunció luego que manifestantes irrumpieron en su residencia oficial y ocuparon varios edificios del gobierno. Su hermano Mahinda Rajapaksa renunció como primer ministro en mayo y otros cuatro de la familia dejaron el gabinete antes que él.
Los manifestantes acusan a la familia Rajapaksa de sumir el país en la crisis con mala istración y corrupción.
El ex premier Ranil Wickremesinghe fue electo por el Parlamento para completar el término presidencial de cinco años hasta 2024, pero muchos manifestantes están descontentos con él, ya que dicen que fue respaldado por legisladores que son leales a los Rajapaksa.
Varios grupos habían convocado inicialmente a una protesta masiva para forzar la salida de Wickremesinghe, pero la falta de respaldo los obligó a realizar protestas más pequeñas. Pidieron el establecimiento de un gobierno temporal, la disolución del Parlamento y la realización de elecciones.
Desde su elección, Wickremesinghe ha autorizado a las fuerzas armadas y la policía a desmantelar violentamente campamentos de protesta y arrestar a aquellos a quienes identifican como ocupantes del palacio presidencial y otros edificios del gobierno.
El martes, Wickremesinghe visitó el cuartel general del ejército y agradeció a los soldados que protegieron el Parlamento cuando los manifestantes trataron de ingresar el mes pasado.
“Si hubiésemos perdido el Parlamento, eso habría creado un gran problema… habríamos perdido el sistema de gobernanza que conocemos”, dijo Wickremesinghe, y añadió que les corresponde ahora a los legisladores ganar la confianza del público.
FUENTE: Associated Press