La Corte Europea de Derechos Humanos se negó el jueves a intervenir en el caso de un activista que denunció discriminación porque una pastelería se negó a hacerle una torta con un mensaje de apoyo al matrimonio entre homosexuales.
El caso empezó en 2014 cuando la pastelería Ashers Baking Co. rechazó el pedido de Lee de hacerle una torta con los personajes de “Plaza Sésamo” Bert y Ernie y las palabras “Apoyemos al Matrimonio Gay”.
Los dueños de la pastelería sostuvieron que están dispuestos a hacer tortas para el que sea, pero no pondrán mensajes en sus productos que vayan en contra de sus creencias religiosas cristianas.
Lee se expresó frustrado de que su caso fue desestimado por un “tecnicismo” y afirmó que la libertad de expresión “debe abarcar de manera igual a las personas lesbianas, gay, bisexuales y trans”.
Lee había pedido el pastel como parte de una campaña para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en Irlanda del Norte. La campaña tuvo éxito y el Parlamento británico intervino para adaptar las leyes de esa región a las del resto del país. En febrero de 2020 dos mujeres se convirtieron en la primera pareja homosexual en casarse en Irlanda del Norte.
La Corte Suprema de Gran Bretaña falló en 2018 que la negativa de la pastelería de hacer la torta no constituía discriminación, anulando el fallo de un tribunal menor.
Lee apeló entonces a la Corte Europea de Derechos Humanos en Estrasburgo, Francia, con el argumento de que el fallo de la Corte Suprema británica violaba la Convención Europea de Derechos Humanos.
En un fallo escrito, la Corte Europea de Derechos Humanos aclaró que no podía intervenir porque Lee no usó el argumento sobre la convención en sus denuncias dentro del Reino Unido.
“Debido a que no ha agotado los recursos a nivel nacional, la solicitud es inisible”, sostuvo la Corte Europea de Derechos Humanos.
FUENTE: Associated Press