Rusia envió el sábado un par de bombarderos de largo alcance con capacidad nuclear a patrullar los cielos de su aliado Bielorrusia en medio de la espiral de tensiones sobre Ucrania.
La misión se produjo luego de que el Kremlin trasladó tropas de Siberia y el Lejano Oriente a Bielorrusia para realizar amplios ejercicios conjuntos. El despliegue se sumó a la acumulación militar rusa en las fronteras de Rusia con Ucrania, alimentando los temores occidentales de una posible invasión.
Rusia ha negado que tenga planes de atacar a Ucrania, pero instó a Estados Unidos y sus aliados a que se comprometan de forma vinculante a que no aceptarán a Ucrania en la OTAN, no desplegarán armas ofensivas y revertirán los despliegues de la OTAN en Europa del Este. Washington y la OTAN han rechazado las demandas.
Occidente ha pedido a Rusia que retire aproximadamente 100.000 soldados de las áreas cercanas a Ucrania, pero el Kremlin ha respondido diciendo que colocará tropas donde sea necesario en territorio ruso. A medida que aumentaron las tensiones por Ucrania, el ejército ruso comenzó una serie de juegos de guerra que se extendieron desde el Ártico hasta el Mar Negro.
El despliegue de tropas rusas en Bielorrusia generó preocupaciones en Occidente de que Moscú pudiera estar organizando un ataque contra Ucrania desde el norte. La capital ucraniana de Kiev está a apenas 75 kilómetros (50 millas) de la frontera con Bielorrusia.
En los últimos meses, Rusia realizó una serie de ejercicios conjuntos con Bielorrusia y envió repetidamente sus bombarderos de largo alcance con capacidad nuclear para patrullar los cielos de Bielorrusia, que limita con los de la OTAN Polonia, Lituania y Letonia.
FUENTE: Associated Press