La casa que funcionaba como centro de rehabilitación en el estado de Guanajuato, al centro de México, donde fueron asesinadas al menos 24 personas y otras siete resultaron heridas amaneció el jueves sin resguardo ni seguridad alguna mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador pedía cambios en la impartición de justicia local y que se investigue si hay complicidad entre autoridades y criminales. 575358
“Hay que hacer cambios porque así lo exigen las circunstancias para resolver el tema de Guanajuato”, indicó en su conferencia matutina. “Creció mucho el problema, lo dejaron crecer y hay que ver si no hay contubernio, es decir, asociación delictuosa entre delincuencia y autoridad".
El miércoles desconocidos llegaron a la vivienda —de patio amplio y una ventana parcialmente tapiada con ladrillos, ubicada en la ciudad de Irapuato— y acribillaron a los hombres que estaban en su interior.
Rosa Alba Santoyo, madre de tres de los fallecidos y que acudió al lugar momentos después del ataque, dijo a The Associated Press que uno de las víctimas fue el dueño del centro y que los atacantes dejaron ir a las mujeres que estaban allí ingresadas tal.
“Me dijo, retírese de aquí, no se trastorne más”, afirmó Santoyo.
La mujer, trabajadora en una fábrica de productos de limpieza, mostraba en sus manos un periódico local que tenía en su portada una fotografía donde se veía a las víctimas tendidas en el suelo y baleadas. Entre ellas, estaban dos de sus hijos. Al tercero lo encontraron muerto en la parte de arriba.
Según Santoyo, sus tres hijos, de 39, 29 y 27 años trabajaban en la construcción y tenían desde hace tiempo problemas con las drogas aunque el más joven ya se había rehabilitado y había salido de ese mismo centro hacía cinco meses. El día de la matanza, agregó, sólo había acudido a llevar un refresco a sus hermanos.
La mujer, que dijo no haber puesto ninguna denuncia, aseguró que hasta hace pocos meses había un puesto militar enfrente.
Mary Moreno, una vecina del lugar del ataque, explicó que los individuos armados simplemente se metieron y atacaron. “No hace nada el gobierno ya”, lamentó.
Según los datos del presidente, Guanajuato se mantiene como el estado con más homicidios del país. El miércoles se cometieron en esta entidad el 36% de todos los asesinatos, 33 en total, aunque López Obrador no aclaró si todos estaban relacionados con el ataque al centro de rehabilitación.
Guanajuato es escenario de una sangrienta lucha territorial entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y un grupo delictivo local.
Los grupos del narcotráfico en México han matado en otras ocasiones a supuestos distribuidores de drogas de cárteles rivales que se esconden en este tipo de instalaciones. En 2010 fueron masacradas 19 personas en un centro similar de la ciudad de Chihuahua, en el norte del país.
López Obrador garantizó que el apoyo federal continuará pero pidió al gobierno estatal que coopere y, sin mencionarlo expresamente, instó al gobernador a que participe en las reuniones diarias de seguridad con el ejército, la marina y la guardia nacional para que haya más coordinación.
“Es nuestra responsabilidad proteger a la gente de Guanajuato", agregó. “Vamos a seguir apoyando, esto no tiene que ver con cuestiones políticas, partidistas” pero pidió que se deje de lado la hipocresía.
El gobernador Diego Sinhue Rodríguez, del conservador Partido de Acción Nacional, también insistió en la urgencia de trabajar de la mano del gobierno federal. “Hoy más que nunca es necesaria la intervención coordinada de autoridades federales y estatales, como única vía para afrontar con éxito esta situación”, indicó en su cuenta oficial de Twitter.
Las fuerzas federales protagonizaron hace menos de dos semanas un amplio operativo en el que fueron detenidos 26 presuntos integrantes del cártel local, el de Santa Rosa de Lima, incluida la madre de su líder José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”, que posteriormente fue liberada.
En ese momento, López Obrador subrayó que el gobierno no podía permitir que el estado cayera en “en la anarquía, el desorden” y que la federación intervino “porque la situación era incontrolable”.
FUENTE: AP