China y Corea del Sur reportaron el martes más casos de una nueva enfermedad viral que se ha concentrado en el norte de Asia pero está causando preocupación en todo el mundo por brotes en Oriente Medio y Europa. 2j3b4y
China confirmó 508 nuevos casos y otros 71 decesos, 68 en la ciudad de Wuhan, en el centro del país, donde se originó la epidemia en diciembre. Con estos, el total de infectados en su territorio continental asciende a 77.658, con 2.663 muertes.
Corea del Sur es ahora el segundo país con más casos en el mundo, con 977, y el número de infecciones se multiplicó casi por 15 en una semana. Los trabajadores médicos siguen encontrando nuevos grupos en la ciudad suroriental de Daegu y en sus inmediaciones, donde el pánico ha provocado una inquietante paralización.
De los 144 nuevos casos reportados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur, la mayoría se registraron en Daegu y en áreas próximas en la provincia de Gyeongsang Norte.
El país confirmó también su 10ma víctima mortal por COVID-19, la enfermedad provocada por el virus. Entre los fallecidos hay un hombre relacionado con un hospital en Cheongdo, donde se registraron varios casos entre los pacientes del área psiquiátrica.
Korean Air, la mayor aerolínea surcoreana, dijo que un miembro de su tripulación dio positivo por coronavirus pero no reveló de inmediato detalles sobre los vuelos o las rutas en los que participó.
El gobierno prometió movilizar recursos de salud públicos para contener en brote a la región que rodea Daegu, pero no limitó los desplazamientos. Todos los ciudadanos de Daegu con síntomas similares a los de la gripe, que se estima que rondan los 30.000, serán examinados por el virus. Seúl también restringió las exportaciones para abordar la escasez de mascarillas en toda la nación.
Las autoridades sanitarias esperaban terminar de examinar el miércoles a unos 1.300 de la Iglesia de Jesús Shincheonjin en Daegu que mostraron síntomas, antes de ampliar los controles.
La iglesia, que registra el mayor número de infectados en Corea del Sur, accedió a entregar a las autoridades una lista de sus 200.000 en todo el país para que puedan ser examinados, lo que podría tomar meses.
“Es una cuestión de rapidez y tiempo. Debemos crear un punto de inflexión claro esta semana (para frenar) el incremento de casos confirmados”, señaló el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, durante una visita a la municipalía de Daegu. El mandatario prometió ayuda “pannacional”, incluyendo la utilización de recursos militares, policiales y civiles, para combatir el brote.
El total de casos en Corea del Sur supera ahora a los reportados por Japón, donde el virus infectó a casi una quinta parte de los pasajeros y la tripulación de un crucero.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos aconsejaron el lunes a los estadounidenses que “eviten todos los viajes no esenciales a Corea del Sur”, su mayor nivel de alerta. El Ministerio de Exteriores de Japón, por su parte, instó a los ciudadanos a no realizar viajes no imprescindibles a Daegu y a la región de Gyeongsang Norte por el aumento de las infecciones.
También han surgido focos de infección en Irán e Italia, y hay preocupación porque nuevos brotes puedan indicar una nueva y grave etapa en la propagación global de la enfermedad.
En Irán, las escuelas cerraron por segundo día consecutivo y se inició el saneamiento diario de autobuses públicos y del metro de Teherán, que tiene unos 3 millones de s.
En varios países que reportaron sus primeros casos el lunes _ Irak, Afganistán, Kuwait, Bahrein y Omán _ los pacientes tenían vínculos con la República Islámica. Irak y Afganistán cerraron sus fronteras con Irán en un intento para frenar los contagios.
En Italia, donde 229 personas han dado positivo por el virus y siete fallecieron, la policía instaló puntos de control en torno a una docena de pueblos en cuarentena en el norte del país, mientras la preocupación va en aumento en todo el continente.
Austria suspendió temporalmente el tráfico ferroviario en su frontera con Italia. Eslovenia y Croacia, destinos de vacaciones populares entre los italianos, celebraban reuniones de emergencias. Las escuelas permanecían cerradas y se cancelaron espectáculos teatrales e incluso las celebraciones de Carnaval en Venecia.
Tras la aparición del COVID-19 en varios países, la Organización Mundial de la Salud dijo que existe la posibilidad de que el virus provoque una pandemia, algo que aún no ha ocurrido.
“Las últimas semanas han demostrado lo rápido que un nuevo virus puede propagarse en todo el mundo y generar perturbaciones y temores generalizados”, dijo el director general de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Pero “por el momento no estamos atestiguando una propagación incontenida del virus”, aclaró.