La fiscalía rusa intentó el martes que una pareja pierda la custodia de su bebé por haber participado en una manifestación de la oposición a finales de julio en Moscú, una iniciativa finalmentre denegada pero que provocó fuertes críticas. 4613
Por ello, la fiscalía pidió "la privación de los derechos parentales de los dos cónyuges para su hijo", precisó el texto, que añade que "se están llevando a cabo controles respecto a otras personas que formaron parte de los acontecimientos de masa con sus niños pequeños".
Según el padre del niño, Dimitri Prokazov, Serguéi es "mi mejor amigo, un amigo de infancia (...) el padrino declarado de mi hijo mayor y el primo de mi mujer". Estaban yéndose de la manifestación juntos cuando le confió a la criatura, agregó.
El abogado de la pareja, Maxim Pashkov, afirmó por su parte más tarde a la agencia TASS que el comité de investigación ruso había cerrado el caso después de comprobar que la proximidad entre los dos hombres era cierta.
El intento de la fiscalía suscitó reacciones de indignación.
"Es totalmente inaceptable. Se cruzó una línea", declaró a la radio Ekho Moskvy el mediador para los derechos de la infancia en Moscú, Yevgeny Bunimovich. La actitud de los padres "no constituye un pretexto para privarlos de cualquiera de sus derechos parentales", añadió.
Un bloguero pro-Kremlin había difundido un video en el que se veía a la pareja entregar al bebé a un hombre identificado como Serguéi Fomin, un activista cercano a la opositora Liubov Sobol. Según las autoridades rusas, utilizó al bebé para conseguir cruzar los cordones policiales y no ser detenido.
La oposición rusa se moviliza desde hace varias semanas para denunciar la exclusión de sus candidatos a las elecciones locales de septiembre.
Se han organizado varias manifestaciones, pero la respuesta de las autoridades ha sido muy firme: en las dos últimas concentraciones hubo más de 1.000 detenciones.