Las Coreas del Norte y del Sur celebraron este sábado con diferente énfasis el primer aniversario de la histórica cumbre entre sus líderes, que dio alas a un esfuerzo diplomático por la desnuclearización de Pyongang, desinflado desde entonces. 5954j
El líder norcoreano Kim Jong Un y el presidente surcorano Moon Jae-in se reunieron por primera vez el 27 de abril de 2018 en la zona desmilitarizada que divide a la península, en un veloz descongelamiento diplomático que abrió el camino a una histórica cumbre entre Kim y el mandatario estadounidense Donald Trump en Singapur en junio.
Pero, un año más tarde, apenas se ha logrado muy poco progreso en la cuestión de las armas nucleares de Corea del Norte, ya que las negociaciones entre Pyongyang y Washington se encuentran en punto muerto desde la segunda cumbre Trump-Kim en Hanói, en febrero, que se cerró sin acuerdo.
Moon, quien acordó el primer encuentro entre los dos temperamentales líderes, ha intentado salvar la vía diplomática, pero el lado norcoreano se ha mostrado indiferente.
Corea del Norte no respondió a la invitación del Sur durante la semana para la ceremonia de conmemoración de la histórica reunión de 2018, este sábado en Panmunjom, donde Moon y Kim habían intercambiado sonrisas y abrazos.
En cambio, el Comité de Corea del Norte para la Reunificación Pacífica del País, a cargo de las relaciones entre ambos países, instó este sábado a Seúl a tomar "medidas más activas" para mejorar los vínculos.
La cumbre Moon-Kim había reiniciado "el tic-tac del reloj de la reunificación", pero Estados Unidos ha estado presionando a Seúl para bloquear los pasos en su acercamiento con Pyongyang, afirma el comité.
"Se está creando una situación grave que puede ver un regreso al pasado provocando una catástrofe al aumentar los peligros de guerra", señaló en un largo comunicado publicado por la Agencia Central de Noticias Coreana(KCNA).
En la ceremonia del sábado, músicos de Corea del Sur, Estados Unidos, Japón y China tocaron en el lado surcoreano de Panmunjom.
Tanto Moon como Kim estuvieron ausentes en este evento de bajo perfil, al que asistieron unos 500 diplomáticos, del gobierno y civiles.
FUENTE: AFP