La Guardia Costera planeaba concluir el miércoles su búsqueda de los 33 tripulantes de un buque carguero estadounidense que se hundió la semana pasada junto a las Bahamas durante en huracán Joaquín, dijeron las autoridades a las familias el miércoles.
Robert Green, padre de LaShawn Rivera, dijo que la Guardia Costera les informó a los familiares en el salón de la Seafarers Internatonal Union en Jacksonville que la operación de búsqueda concluiría entre las 6 y las 7 pm.
Pese a la decisión, dijo Green, "pienso que aún tenemos esperanzas. Puede haber milagros, y solamente depende de Dios. Estoy rezando, esperanzado y aún optimista".
El buque de carga de 240 metros (790 pies) de eslora se hundió el jueves frente a las Bahamas durante el paso del huracán Joaquín, una tormenta de categoría 4 con vientos de 225 kilómetros por hora (140 mph) que estaba generando olas de 15 metros (50 pies). Funcionarios dijeron que el capitán tenía planes de esquivar la tormenta en su ruta de Jacksonville a Puerto Rico, pero El Faro sufrió una falla imprevista de su motor que le impidió evitar la tormenta.
Previamente, investigaciones federales dijeron que esperaban recuperar una grabadora de datos del barco mientras continuaba la búsqueda de sobrevivientes.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) envió un equipo a Jacksonville el martes para comenzar la pesquisa, que ayudará a determinar, la tripulación y los dueños de El Faro decidieron arriesgarse a navegar en mal tiempo.
"Vamos a examinarlo todo. No vamos a dejar ningún recoveco por revisar en nuestra investigación y nuestro análisis. Queremos encontrar cada detalle de información que podamos", dijo Bella Dinh-Zarr, vicedirectora de la agencia.
Además de la grabadora de datos del viaje —que comienza a enviar señales cuando se moja y cuya batería dura 30 día — la junta se centrará en las comunicaciones entre el capitán y el dueño del buque.
Otra interrogante es si los cinco trabajadores que tenían que preparar la sala de máquinas para un reequipamiento tuvieron algún papel en la falla del motor, que dejó el barco a la deriva en mares agitados. Funcionarios de Tote Inc., la firma dueña del barco, no creen que haya sido así.
FUENTE: AP