Con oraciones y el repique lúgubre de campanas en las iglesias, los habitantes de Mississipi y Louisiana conmemoraron el sábado el décimo aniversario del día en que el huracán Katrina azotó ambos estados, donde causó amplia destrucción y muertes. 3dw
"Nos salvamos unos a los otros", declaró el alcalde Mitch Landrew. "Nueva Orleans permanecerá indoblegable e inquebrantable", agregó.
En Mississippi, las iglesias en la costa del condado Hancock sonaron sus campanas al unísono el sábado en la mañana para conmemorar el día en el que Katrina tocó tierra en el estado.
Eloise Allen, de 80 años, lloraba suavemente reclinada en su auto Oldsmobile oxidado mientras repicaban las campanas en la iglesia católica Nuestra Señora del Mar, al otro lado de una calle de dos carriles desde una playa bañada de sol en la bahía St. Louis.
Allen dijo que su casa, que estaba tierra más adentro, quedó dañada pero habitable. Su hija perdió su vivienda en la localidad cercana de Waveland. Muchos amigos y vecinos de Allen sufrieron las mismas consecuencias.
"Tengo un sentimiento de culpa", afirmó. "No pasé lo que otras personas", apuntó.
En Biloxi, de la iglesia y líderes comunitarios tenían previsto reunirse posteriormente en el parque MGM para rendir homenaje a las víctimas de Katrina. Para la noche estaba programado un concierto en el parque para celebrar la recuperación.
El huracán, con inundaciones y ventarrones, causó más de 1.800 muertos y daños por unos 151.000 millones de dólares en la región.
Debido a fallas de gran escala en el sistema de diques que protegen la ciudad las inundaciones cubrieron el 80% de Nueva Orleans.
Por su fuerza, Katrina causó una marejada gigante que azotó la costa de Mississippi, arrastró embarcaciones al interior y arrasó viviendas, donde solo quedaron escalones de concreto del frente de las casas en medio de la nada.
Varios casinos ostentosos y torres de condominios fueron reconstruidos. El panorama de maleza crecida y cimientos vacíos hablan de la lenta recuperación en algunas comunidades.
Por la noche, el expresidente Bill Clinton encabezará un acto que incluirá un concierto y un servicio de oración en el centro Smoothie King de la ciudad.