Residentes del sur de Arizona iniciaron manifestaciones de protesta contra retenes de la Patrulla Fronteriza que, dicen, equivalen a una militarización indeseada de sus comunidades. 2q1q27
Las autoridades federales dicen que los retenes en autopistas y carreteras menores al norte de la frontera con México son vitales para detectar violaciones de inmigración, narcotraficantes y contrabandista de personas. Pero residentes del área dicen que están hastiados de responder a preguntas de ciudadanía cada vez que van al trabajo o la tienda.
"Siempre tengo que sacar un documento de identificación de mi bolso", dijo el miércoles Carlota Wray, una activista de Arivaca. "No me gusta".
Wray está entre quienes dicen que los retenes son intrusivos e invitan a la discriminación racial.
Ella y decenas de otras personas se congregaron alrededor de un retén en una carretera de dos carrileras en Amado, donde agentes bajo una tienda de metal preguntan a quienes pasan con sus autos sobre su ciudadanía.
Por más de un año, un grupo de residentes de Arivaca han estado monitoreando el retén, escribiendo el tipo de auto, chofer e interacción que ven desde la distancia. Dos de los activistas participantes en una demanda contra la Patrulla Fronteriza le pidieron a un juez federal que les otorgue más cercano a los agentes en el retén.
En un puñado de otras comunidades, residentes se congregaron el miércoles en pequeños grupos y eventos como exposiciones de arte para llamar la atención al asunto.
El funcionario de la Patrulla Fronteriza Manny Padilla dijo en la protesta en Amado que parar a personas dentro de Estados Unidos sigue siendo un componente clave de la estrategia de la agencia.
"Es muy difícil parar todo el tráfico en la frontera inmediata", dijo Padilla, a cargo del Sector de Tucson, que abarca gran parte de Arizona.
Dijo que los retenes están ubicados estratégicamente en rutas desde la frontera "como defensa en profundidad para las operaciones principales".
La Patrulla Fronteriza registra cuántos arrestos y confiscaciones realizan los agentes en los retenes, pero no revela la información públicamente.
El Sector de Tucson tiene 11 de esos retenes y la Patrulla Fronteriza tiene decenas más en el suroeste y en estados norteños cerca de la frontera con Canadá. La Patrulla Fronteriza tiene autoridad para monitorear y tener retenes dentro de un área de 160 kilómetros (100 millas) desde la frontera.
La oposición a los retenes no ha sido unánime.
John Beaver, un granjero local, amainó la velocidad de su coche cuando pasaba junto a la protesta para gritar desde la ventanilla que el retén es importante.
A unos pocos centenares de metros de distancia un cartel grande decía: "Ciudadanos de Arivaca, Moyza & Amado Respaldamos Nuestro Retén de la Patrulla Fronteriza".