AURORA ( AFP ) El hombre arrestado por la masacre cometida en un cine de Colorado (centro de EEUU) había comprado más de 6.000 rondas de municiones por internet en los últimos dos meses, informó este viernes el jefe de la policía local. 1z405v
Todas las municiones fueron adquiridas legalmente, así como cuatro armas que el acusado James Holmes compró en una tienda local en los últimos 60 días, añadió el jefe de policía de Aurora, Dan Oates.
Al realizar un balance actualizado, Oates modificó ligeramente el número de víctimas del tiroteo que se produjo durante la exhibición de medianoche de la película de Batman "The Dark Knight Rises", señalando que fueron 70 y no 71 como se dijo previamente. Doce de ellas murieron, incluyendo a 10 que fallecieron en el cine.
"Casi todas fueron víctimas de disparos", precisó, agregando que un "puñado" de ellas que fueron tratadas en un hospital no tenían heridas de armas de fuego, pero sufrieron otro tipo de heridas en la masacre.
"En los últimos 60 días, (el detenido) compró cuatro armas en una tienda local de venta de armas y compró más de 6.000 rondas de municiones a través de internet", precisó Oates, quien por momento no podía controlar su sentimiento.
El arsenal incluía más de 3.000 rondas de municiones compradas por el jóven de 24 años para un rifle de asalto AR-15, 3.000 rondas para dos pistolas Glock, y 300 rondas para una escopeta, indicó el jefe policial.
"También a través de internet, adquirió múltiples cargadores para un rifle de asalto calibre .223, incluyendo un tambor para 100 rondas, que fue recuperado en la escena del crimen", subrayó Oates.
"Los expertos me dijeron que con ese tambor, pudo haber disparado entre 50 y 60 rondas...en un minuto. Y hasta donde yo sé, hubo ráfagas rápidas en ese cine", añadió.
"Según lo que tengo entendido, todas esas armas que poseía las adquirió legalmente, y todas las municiones que tenía las poseía legalmente", destacó el funcionario policial.
Este tiroteo ha revivido el eterno debate sobre el control de armas en Estados Unidos.
El poderoso lobby de los armamentistas, encabezado por la influyente National Rifle Association, acusa al presidente Barack Obama de favorecer una estrategia de las Naciones Unidas para limitar el derecho constitucional de los estadounidenses para poseer todas las armas que deseen.