BUENOS AIRES (AP). En medio de la euforia del partido, la paloma buscaba semillitas en el césped cuando recibió un pelotazo que la desplumó, quiso levantar vuelo pero aterrizó de golpe, aleteó un par de veces y segundos después su cadáver fue sacado de la cancha por el árbitro. 3n5k
"Fue una desgracia", se lamentó, hoy jueves, el defensor de San Lorenzo Gastón Aguirre, el que le acertó el pelotazo el miércoles en la victoria 2-1 sobre Tigre dentro de un triangular que completa Boca Juniors para decidir el campeón del Apertura 2008.
"Metí un puntinazo y pobre paloma", dijo a la prensa Aguirre, un aguerrido zaguero de 27 años. "Ahora seré recordado por el futbolista que mató a una paloma".
El episodio ocurrió a los 64 minutos cuando el "Tonga" Aguirre, apremiado por rivales, despejó con fuerza hacia un lateral donde un grupo de palomas buscaba semillas cerca del córner.
El sector estalló en plumas y las palomas levantaron vuelo: Todas se salvaron, menos una.
Entre atónitos y apenados, varios jugadores la rodearon, sin saber qué hacer.
Entonces, el árbitro Saúl Laverni tomó los restos del ave y los depositó fuera de los límites de la cancha, poniendo punto final al muy fugaz velatorio.