Fusun dice que cada minuto que pierde en ese lugar es una desventaja para el bebé, en el momento que la dejen ir lo recuperarán, pero si le pasa algo nunca más lo volverán a ver; lo que ella quiere es su seguridad. Miran y Reyyan van en el auto tras los secuestradores, pero los perdieron de vista.
Vuelven a la casa sin el bebé, Reyyan cuestiona quién se los llevó, que todo es por la venganza, ella resultó lastimada de nuevo, Azize le dice que lo traerán, que harán que Fusun lo devuelva, Reyyan se desmaya, Miran la acuesta y sale en busca de su hijo.
El bebé lo dejan y le entregan un maletín con dinero a manera de regalo, esperaran noticias de Fusun.
Miran llega a la mansión para hablar con Fusun le dice que le debe dos vidas, la del hijo que no pudo cargar, la vida de su padre es difícil soportar eso, pero es más duro el dolor de una madre, por las dos almas que ella le debe quiere a su hijo; le dice que le devolverá su hijo, pero con la condición de que ponga el arma que mató a Hazar en la mansión Sadoglu, para que crean que Cihan es el asesino sobre todo Azize, luego ella se irá con su hija Azra y luego el recuperará a su hijo. Pero ella tiene otros planes, Umut crecerá con otra familia, Azize morirá con el corazón roto, también alejará a su propio nieto de su madre (Yaren).
Reyyan despierta y quiere in en busca de su hijo, se altera tanto que la tía tuvo que darle una gaznatada para que no continuara tan alterada.
Azra le reclama a su madre por la muerte de Hazar, ella lo niega y dice que se llevó a Umut por su seguridad y para que no la culpen por eso, Azra le dice que se irá con ella si regresan al bebé.
Están en ascuas por la venganza de Azize, los están hundiendo, así le dice Nasuh, debe quedarse en casa hasta que aparezca el hijo de Miran, sino lo hace le cerrarán las puertas de su casa y de su corazón. Pero no esperará, la pagará con la misma moneda.