Harun, la mamá de Yaren no sabe si creer en Cihan, se siente sola con todo lo que ha pasado. Cihan le dice al policía que les tendieron una trampa, que la verdad es que su hermano resultó muerto, el estaba allí porque su hija fue secuestrada, por la noche lo llamaron y fue al lugar que le dijeron, su hermano le dijo que se fuera que era una trampa, después le dispararon y no vio a nadie, solo recuerda a su hija gritando, el arma de él no está. Miran agradece a Dios por el milagro que Reyyan esté reaccionando, ella se quiere levantar para ver a su hijo, tiene un mal presentimiento.
Reyyanve a sus padres, pero ella va en busca de su hijo y lo toma en sus brazos para acurrucarlo, sentir su aroma y darle su beso; ella está muy feliz por Umut.
Mientras tanto Azize sigue sufriendo, Nasuh visita la tumba de su hijo Hazar. Cihan en la celda está recordando lo ocurrido en esa trágica noche; su hija Yaren consuela a su madre.
Zehra se pregunta si están haciendo mal, que para salvar a Reyyan se llevaba a otra persona, Azra le dice que Reyyan disfrute el nacimiento de su hijo. Le darán de alta, se toman la primera foto familiar, desea realizar una videollamada a su padre, el celular lo tiene Azize y Nasuh pero no contestan. El primero en cargar al bebé aparte de sus padres es el padre de Reyyan.
Fusun dice que tomará al más joven, es decir Umut, que comienza el juego. Mientras Miran, Reyyan y Umut se dirigen a su hogar.
Miran detiene el auto y le dice a Reyyan que su padre ya no está, que murió, ella corre mientras tiene recuerdos sobre su querido padre, en la entrada ve los zapatos, lo llama desconsoladamente, entra a la habitación y llora desconsoladamente. Acuesta al bebé en la cama para que sienta el aroma de su abuelo, Azize llora por la pérdida y dice que está lista para irse junto a él.