La gran mayoría de la familia Spears y allegados, a excepción del novio de la cantante, han adoptado una política de silencio absoluto desde que se estrenó el documental 'Framing Britney', que documenta el acoso mediático que ha tenido que soportar la princesa del pop a lo largo de los años y cuestiona también tanto la legitimidad de la tutela legal a la que vive sometida desde hace más de una década como los motivos que guían a quienes deberían de velar por su bienestar.
Su hermana menor Jamie Lynn Spears, que recientemente ha sido nombrada a del fideicomiso que se estableció en 2004 para proteger los intereses de la artista, ha dado un paso muy significativo este jueves haciendo acto de presencia en un evento virtual organizado por el movimiento #Free Britney, que aboga porque ella recupere el control sobre su vida personal, su carrera profesional y su fortuna.
Jamie permaneció conectada unos diez minutos a la reunión celebrada a través de Zoom, en la que se animó a todos los participantes a escribir cartas al gobernador de California pidiendo la 'liberación' de Britney y se siguió también de cerca la información que se filtraba en tiempo real de la última vista judicial en torno a la tutela de la estrella del pop, que tuvo lugar ese mismo día.
El resultado de este último capítulo, que se enmarca en una batalla legal larga y complicada, es que el padre de Britney continuará siendo su tutor legal junto a la firma Bessemer Trust elegida por su famosa hija.
FUENTE: SHOWBIZ