El actor Orlando Bloom ha pasado los últimos siete días buscando sin descanso desde el amanecer hasta altas horas de la madrugada a su perrito Mighty por la zona de Montecito (California) en que desapareció el miércoles de la semana pasada.
En la nueva publicación que ha compartido en Instagram, el intérprete asegura que no le queda ninguna piedra por levantar y que no ha dejado ningún paso subterráneo, madriguera o jardín trasero sin explorar, y lo único que ha encontrado gracias a sus esfuerzos ha sido el collar de su mascota, pero ni rastro del animal.
A estas alturas Orlando está convencido de que el perrito está muerto y ha querido rendirle homenaje tatuándose su nombre sobre el corazón.
"Esta semana he llorado más de lo que creía posible, y ha resultado catártico y me ha ayudado a empezar a sanar", ha explicado. "Me siento muy agradecido de haber aprendido de mi pequeño Mighty que el amor es eterno y el verdadero significado de la devoción", ha añadido la estrella de Hollywood, que se consuela pensando que ha hecho todo lo que estaba a su alcance para tratar de localizar a su compañero canino y rendir homenaje así al vínculo tan especial que los unía.
El actor también ha querido dar las gracias públicamente a la organización que le prestó dos perros entrenados en labores de búsqueda y rescate para intentar rastrear a Mighty, y también a sus vecinos, que le han permitido recorrer sus propiedades por la noche por si su mascota estaba asustada y escondida en algún rincón.