La oscarizada Jennifer Lawrence no ha tenido reparo en desvelar algunos de los detalles más asombrosos de su rutina diaria en lo que al ocio respecta, un período que comenzaría a eso de las cinco de la tarde y con una actividad tan reconfortante, para ella al menos, como la de abrirse una cerveza con la que desconectar de los problemas y las obligaciones.
Eso sí, la estrella de cine no se queda ahí y, con el transcurso de las horas, es posible que ya se haya tomado unas cuantas copas de sus vinos favoritos, por lo general un sauvignon blanc -bebida ideal para los 'zorrones', según ha bromeado-, antes de recurrir a licores más fuertes si se lo pide el cuerpo.
Semejantes confesiones se han producido durante una llamada telefónica entre la intérprete y su buena amiga Amy Schumer, quien ahora presenta un programa de cocina desde la comodidad de su hogar en el que tienen cabida toda clase de divertidas confesiones. "Trato de contenerme y no empezar a beber hasta las 6, pero la verdad es que a las cinco ya me estoy tomando la cerveza previa", ha matizado en la hilarante conversación.
Evidentemente, el incremento en el consumo de alcohol de Jennifer está íntimamente ligado a las particularidades de la situación de confinamiento doméstico en la que se encuentra, marcada en ocasiones por el aburrimiento, la pereza o las meras ganas de pasar un agradable rato consigo misma. Hay que recordar, sin embargo, que estas dinámicas de la actriz, quien ha protagonizado alguna que otra escandalosa fiesta junto al clan Kardashian, no son tampoco exclusivas del contexto actual.