La gata de Karl Lagerfeld, Choupette, se ha convertido en una celebridad por derecho propio gracias a las campañas publicitarias que realizó en su momento junto a grandes figuras de la industria de la moda y a la adoración con que su famoso dueño hablaba siempre de ella en público.
El legendario director creativo de Chanel llegó a afirmar que el felino blanco contaba con una fortuna propia, porque los ingresos generados por su trabajo como modelo habían sido guardados religiosamente, y que la había incluido incluso en su testamento para garantizar que seguiría disfrutando de los cuidados y los lujos que él se había encargado de proporcionarle a través de dos cuidadoras que se turnaban para mimarla tanto de día como de noche.
Sin embargo, finalmente la 'niña de sus ojos' no se ha convertido en su principal heredera. El protegido y amigo íntimo del diseñador, Baptiste Giabiconi, que resulta ser además el primero dueño de Choupette, se ha encargado de confirmarlo en una entrevista al programa francés 'Sept à huit' de la cadena TF1 en la que ha desvelado que él será el principal beneficiario del vasto patrimonio de Lagerfeld, que engloba "propiedades inmobiliarias, obras de arte, sociedades, mobiliario".
"Hay siete herederos clave y, en esa lista, yo me encuentro en primera posición", ha confirmado el modelo, que se encargó de introducir a la gata de raza birmana en la vida del káiser cuando le pidió que cuidara de ella durante unos días en su ausencia. El animal nunca regresaría a casa de Giabiconi y él tuvo que buscarse otra mascota.
La amistad del maniquí con el famoso diseñador -cinco décadas mayor que él- siempre estuvo rodeada de cierto misterio por el secretismo en torno a la naturaleza del vínculo que existía entre ambos. Giabiconi ha afirmado ahora que entre ellos existía "una relación filial muy poderosa y un amor difícil de explicar con palabras", que llevó a Lagerfeld a plantearse la posibilidad de adoptarle.
"Siempre quiso protegerme y tranquilizarme. Me decía: "No te preocupes, Baptiste. Estarás bien cuidado'", ha recordado su protegido, con quien el diseñador nunca quiso discutir los detalles del cáncer de páncreas a causa del cual acabaría falleciendo en febrero del año pasado.
"Lo ocultaba muy bien y no quería hablar del tema. Yo le planteé esa pregunta directamente una vez, le pregunté si tenía cáncer y si era grave, pero me respondió con un gesto de cabeza y diciéndome que no me inquietara, que contaba con los mejor médicos y que se recuperaría".