El rapero Lil Wayne se llevó una desagradable sorpresa este lunes cuando aterrizó con su jet privado en Miami solo para encontrarse con varios agentes del FBI, del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y de la policía de Miami esperando para proceder a realizar un registro de la aeronave después de que este último departamento recibiera un soplo alertando de que transportaba armas y marihuana.
El representante legal del músico ha confirmado que las autoridades le dieron permiso para que se marchara ese mismo día por la noche, pero a partir de ahí las versiones de ambas partes difieren considerablemente.
Lil Wayne ha recurrido a su cuenta de Twitter para tranquilizar a sus fans asegurándoles que "todo va bien" y que se ha tratado de un malentendido: "Me parece que pensaron que estaba hablando de un 'paquete' diferente en mi último tuit", ha añadido en referencia a un mensaje anterior que había compartido en esa plataforma anunciando que había llegado el momento de "hacer las maletas" o "hacer paquetes", ya que la expresión inglesa se pueda traducir de ambas formas.
Sin embargo, el periódico Miami Herald ha afirmado citando tres fuentes distintas de las fuerzas del orden que a bordo del avión se encontraron cocaína y al menos una pistola. Se espera que en breve se presenten los cargos correspondientes contra el artista en un tribunal federal.