Además de descansar, recuperarse y disfrutar en la intimidad de las primeras alegrías que ya le está brindando su primera hija con el presentador Risto Mejide, la adorable Roma, la 'influencer' Laura Escanes no ha querido dejar pasar la oportunidad de hacer partícipes a sus seguidores de las redes sociales de tres momentos clave representados por fotografías tan elegantes como ilustrativas- del día en que se convirtió en madre por primera vez. 4c175s
"Foto uno: de cuando Risto me dijo 'qué guapa estás, déjame hacerte una foto' entre contracción y contracción", reza la descripción de un primer plano que retrata a la también modelo sonriente, aparentemente relajada y ataviada con el imprescindible batín del hospital de Barcelona.
"Foto dos: de cuando estaba con mi madre durante la dilatación", ha escrito para contextualizar una segunda instantánea, sacada en blanco y negro, que pone de manifiesto el papel fundamental jugado por su propia progenitora a la hora de ayudarle a atravesar un camino hasta entonces desconocido para ella.
La tercera de las imágenes que ha hecho públicas la joven de 23 años es sin duda la que más emociones y recuerdos gratificantes ha despertado en ella, o eso es al menos lo que da a entender el uso de cariñosos emoticonos y, sobre todo, el de letras mayúsculas para escribir la palabra 'felicidad'.
"Foto tres: de cuando vi al padre de mi hija hacer 'piel con piel' y amé más que nunca. ¡FELICIDAD! (sic)", ha compartido junto a una entrañable estampa de Risto descansando con Roma en brazos.
La esperadísima niña, cuyo proceso de gestación también fue ampliamente documentado por sus orgullosos padres, llegó al mundo en las horas finales del pasado miércoles concretamente a las 23:52 de la noche con un peso exacto de 3,555 kilos, como desvelaron conjuntamente Laura y Risto en sendas publicaciones de Instagram. Dos días más tarde, la mamá primeriza volvía a la esfera virtual para dejar patente su gratitud hacia el equipo médico del centro que le atendió y, de forma más general, hacia la vida misma.
"Y nuestra vida cambia para siempre. Bienvenida, pequeña Roma. Te amamos. Gracias por todos los mensajes de cariño que estamos recibiendo. Estamos desconectados dedicándonos a un angelito y conociéndonos poco a poco. Gracias a todo el personal del Hospital de Barcelona por su profesionalidad, atención y cariño", escribía emocionada.