A raíz de una fuerte gripe que las pasadas navidades la obligó a guardar reposo absoluto durante semanas, hasta el punto de llegar a pensar que había llegado su hora, la legendaria actriz Joan Collins comenzó a tomar conciencia de todas las situaciones cotidianas en las que se exponía innecesariamente a gérmenes que podían desembocar en una nueva crisis de salud. 5w3v3y
En consecuencia, la inolvidable protagonista de 'Dinastía' ha tratado de limitar el o con cualquier superficie que no haya sido debidamente desinfectada, y eso incluye a tanto objetos como seres humanos. Así que, si alguien se encuentra con la estrella y decide saludarla, que no sorprenda demasiado si en lugar de optar por un saludo más tradicional, ella se ofrece a chocarle el puño.
"Intento evitar en la medida de lo posible estrecharle la mano a otras personas. En su lugar, les ofrezco el puñado cerrado de forma más casual, para chocarlo con el suyo, un gesto que generalmente es recibido con una expresión de incredulidad a no ser que el receptor esté en la pubertad. Y no quiero ni hablar de toda esa horrible costumbre de besar y abrazar a extraños", explica la octogenaria artista al periódico Daily Mail acerca del rechazo que le generan las muestras innecesarias de afecto.
"No hay nada que destete más que esos abrazos de osos seguidos de un beso húmedo en la mejilla que te dan completos desconocidos. A mí me criaron en una época en la que no besabas o abrazabas a nadie que no fuera de tu familia, y de hecho lo normal era que tus padres apenas te dedicaran muestras de afecto pasados los diez años; así que no puedo adaptarme a esas nuevas costumbres".Y por supuesto, cualquier tipo de interacción social de Joan Collins se producirá con un par de guantes de por medio, un truco que le ha copiado a la mismísima Isabel II para protegerse ante potenciales infecciones cuando se aventura en público.
FUENTE: Showbiz