Nueva York(AP). Los personajes deprimidos en los que Bill Murray se ha especializado en los últimos años siempre han tenido un marcado contraste con su animada personalidad en la vida real, ya sea en un campo de golf o transportando gente de un lado a otro en un carrito de golf por Estocolmo, como hizo el año pasado. 1kt6f
Pero Murray dijo que se sintió identificado con esos personajes, como el adusto Herman Blume en "Rushmore", cuando su esposa de casi 11 años le pidió el divorcio en mayo. En los documentos que Jennifer Butler Murray presentó, ésta dijo que Murray abusó de ella y que era adicto al alcohol y la marihuana.
"Eso fue devastador", dijo Murray. "Es lo peor que me ha pasado en la vida".
Aunque una herida tan reciente mantendría a muchos actores de Hollywood lejos de la prensa, Murray, de 58 años, salió de su casa en el norte del estado y vino a Nueva York para promover la película "City of Ember", que se estrena el viernes, en la que actúa con Tim Robbins y Saoirse Ronan, la joven actriz de "Atonement".
La cinta es la sombría historia de una ciudad construida bajo tierra a causa de la destrucción ambiental en la superficie terrestre, en una clara metáfora de las preocupaciones contemporáneas. Murray hace el papel del alcalde de la ciudad, un político corrupto pero popular.
Aunque no tan substancial como algunos de sus mejores personales (Bob Harris en "Lost in Translation", Don Johnston en "Broken Flowers" o Phil Connors en "Groundhog Day"), esta no deja de ser una interpretación típicamente vívida.
La cinta se rodó en Belfast previo a su divorcio, que quedó formalizado en junio. Los meses siguientes han sido de depresión para el comediante. El tribunal dictaminó que los cuatro hijos de la pareja vivirán con la madre, mientras Murray tiene derecho a visitarles y pagará por la manutención de los niños.
En una conversación franca y emotiva, Murray no sonó amargado por el divorcio, más bien habló con los ojos llorosos sobre un verano tremendamente doloroso en el que trató de reconciliarse con la idea de la separación.
"Yo estaba muerto, simplemente roto", dijo.
"Cuando uno está enamorado de alguien y esto sucede... Es como que la fe en le gente se destruye, porque uno ya no puede confiar en la persona en la que más confió", dijo.
Pero Murray dice que ha comenzado a recuperarse, y que uno de los primeros pasos fue haber venido a Nueva York a hablar de "City of Ember" e incluso asistir al estreno, "que es una lata", reconoció sin inmutarse.