En octubre de 1991, el chef Pedro Masoliver llegó a Panamá, pero jamás imaginó la huella imborrable que dejaría en la gastronomía panameña.
Charlie Collins recuerda con cariño a Pedro Masoliver
El chef Pedro Masoliver era conocido en el mundo gastronómico, pero se hizo famoso en Panamá cuando fungió como jurado de Top Chef. Allí compartió junto a Charlie Collins, quien ofreció declaraciones a Telemetro Reporta.
"La verdad es que Pedro fue un gran chef que aportó mucho a nuestro país, no solamente con sus platos de la cocina española. Se integró muy bien a la cocina panameña y aportó mucho al desarrollo de la misma", dijo Collins.
"La verdad es que lo vamos a extrañar muchísimo. Sus aportes en Top Chef, creo que todos los chefs participantes, los cocineros que querían ganar ese gran premio, lo recuerdan con mucho cariño", agregó Charlie Collins.
Pedro Masoliver, Titán de la industria gastronómica
Quienes se convirtieron en fanáticos de Top Chef, saben que el grito tradicional de Pedro Masoliver era: ¡Cheeeeeeeeeeeef!
Así con esa palabra lo recuerda el chef Sergio Landero, mejor conocido como Bollo Preñiao. El chef de Tu Mañana describió a Masoliver de la siguiente manera: "Muchos tuvimos la dicha de poder trabajar junto a este titán de la industria en Panamá y aprender de su conocimiento al mismo tiempo de tripear de su manera tan particular de expresar su amor "a la antigua".
Sus cuentos eran épicos, honestos y bastante cándidos y ni hablar de sus "punchlines" para los chistes con un humor negro implacable. Virgen de Montserrat, patrona de Cataluña, ahí te va uno de los grandes. Descansa en paz Pedrinchi".
Pedro Masoliver: amigo, mentor y consejero
La chef Edna Cochez también integró ese grupo de jueces de Top Chef. Ella también le dedicó algunas palabras de agradecimiento a Pedro Masoliver tras conocer de su partida.
- Gracias por instruirme en que debía usar un buen aceite de oliva de España porque sin eso, no se podía cocinar. Joder1"
- Gracias por ser el mejor colega en mi temporada como juez en @topchefpanama. Tu compañía diaria me hacía reír y siempre nuestra relación fue de respeto y iración.
- Gracias por ser mi cliente de pan “de verdad” por años, antes que casi nadie pagara por un buen pan en su restaurante.