La cantante Demi Lovato pasó la mayor parte de la pandemia bajo el mismo techo que su entonces prometido Max Ehrich, pero cuando su relación sentimental llegó a su fin de manera abrupta, decidió mudarse a una nueva mansión en Los Ángeles que decoró como nunca antes lo había hecho: eligiendo los muebles y los colores más 'queer' que pudo encontrar. 6z5f2d
"Estoy conviviendo con uno de mis mejores amigos, antes estaba en un... estaba comprometida con un tipo y casi lo hice y me dije: 'Esa no es la vida que quiero para mí'", le ha confesado a Drew Barrymore en su talkshow. "Quiero divertirme y quiero vivir con mis amigos. ¡Vamos a normalizar esta situación!".
Ese no es el único cambio que ha realizado a lo largo de los últimos meses. En la actualidad, la cantante se concentra en hacer solo lo que "funciona" para ella, sin escuchar opiniones ajenas ni anteponer su carrera profesional a su bienestar personal.
"Es algo que no había hecho nunca antes porque estaba tan preocupada intentando ser una estrella del pop femenina y sexy que simplemente ignoraba cómo soy realmente", ha explicado.
Esta nueva filosofía se refleja en el rompedor look que realizó a principios de año y cuyo proceso de creación grabó como parte de su documental de YouTube 'Dancing with the Devil'. Su intención, según ha matizado ahora al ahondar en los motivos que le llevaron a decir adiós a su larga melena, era despedirse también de todas "las normas de género y sexualidad" que le inculcaron mientras crecía "como una chica cristiana en el sur".
"En cuanto me corté el pelo me sentí muy liberada porque no estaba suscribiendo un ideal o una creencia que me imponía ser algo que no soy", ha celebrado.
FUENTE: RSS