Según el consultor de empresas, René Quevedo, la situación del mercado laboral en Panamá es crítica y experimentó un proceso de "estatización y precarización del empleo más salvaje que hemos tenido en la historia" desde 2012 basándose en datos del informe laboral de la Contraloría.
Mercado laboral panameño
Quevedo señaló que el sector productivo no genera empleo formal, siendo solo el Estado, el único que lo genera, resaltando que esta tendencia se reflejó en cifras concretas: desde 2012, por cada trabajador asalariado privado que perdió su trabajo, la economía sumó 3 funcionarios y 10 informales, comentando que se registraron 24 mil asalariados privados menos, 63 mil funcionarios más y 264 mil informales más que en el año mencionado.
El consultor destacó que los mayores aumentos salariales también se dieron en el sector público, ejemplificando que entre agosto de 2023 y octubre de 2024 los salarios crecieron un 96 % para los educadores, un 65 % para el personal de salud y un 55 % en la istración pública y económica, mientras que el promedio general fue del 43 %.
Además, añadió que el aumento del gasto público y de los salarios en el Estado se financiaron, en parte, con plata prestada, llevando a un incremento de la deuda externa en 40 mil millones de dólares entre 2012 y 2024, una deuda que, según Quevedo, se utilizó para financiar funcionarios e informales.
El consultor explicó que una de las consecuencias de este modelo es la marginación de los jóvenes del mercado laboral, pasando de representar uno de cada cuatro nuevos empleos generados entre 2009-2012 a no tener participación en la expansión y en los últimos cinco años (2019-2024), 10,542 jóvenes perdieron sus trabajos.
Ahora, Quevedo señaló que la falta de generación de trabajos formales por el sector privado y la creciente informalidad se vinculan a que Panamá se está convirtiendo en un destino hostil hacia la inversión privada y sin ella, se seguirá generando empleo informal, insistiendo que los buenos salarios dependen de la existencia de inversiones.
"Fiasco minero"
De manera reciente, el consultor comentó que esto tuvo un impacto adicional, resultando en la pérdida de 54,107 trabajos formales no agrícolas a nivel nacional entre agosto de 2023 y octubre de 2024, incluyendo 6,636 empleos en el sector financiero.
Quevedo señaló que, aunque la provincia de Bocas del Toro generó casi 28,000 trabajos en ese período (61 % formales), incluyendo agricultura y turismo, es probable que esa ganancia se perdiese y que el impacto total estimado del "fiasco minero" en Bocas del Toro (empleos directos, indirectos e inducidos) podría estar en torno a 20,000 a 25,000 trabajos, lo que podría disparar la tasa de desempleo de la provincia (que era de 6.7 % en octubre pasado) por encima del 20 % en los próximos meses.
El consultor mencionó que en una economía donde el 70 % de los empleos son presenciales (80 % en Bocas del Toro), cualquier restricción de movilidad genera desempleo automático, impactando a los sectores más humildes, recordando que las restricciones por pandemia entre 2020 y 2021 masacraron 407 mil empleos formales del sector privado.
Posible solución
Ante este panorama, Quevedo abogó por un diálogo centrado en la realidad y la data, más que en consignas, girando en torno a por qué solo el Estado genera empleo formal, criticando el enfoque que buscó "paz social" durante 12 años aumentando el gasto público con deuda, en lugar de centrarse en la inversión, la confianza y el trabajo, reiterando la frase de Ronald Reagan: "el mejor programa social del mundo es un empleo".
En definitiva, el consultor concluyó diciendo que no se puede construir un país destruyéndolo y que "lo que no se mide no existe", por lo que es fundamental basarse en estadísticas y datos.
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René Quevedo: "Solo el Estado genera empleo formal en un escenario de salvaje estatización y deuda"