El anuncio de la compra del operador español Jazztel por parte del francés Orange es una respuesta a la expansión del británico Vodafone en Europa y una nueva etapa en la concentración en curso del sector de telecomunicaciones en el continente. 5c5a3p
El grupo francés, que ya tiene a España como segundo mercado, hizo el martes una oferta pública de adquisición amistosa sobre Jazztel por 13 euros por acción, lo que llevará el valor de la compañía española a 3.400 millones de euros.
"La boda de Orange y Jazztel crea un gigante del mercado español", afirmó el presidente de Orange, Stéphane Richard, en una conferencia telefónica el martes.
En el mercado español, Orange apuesta por la convergencia, es decir las ofertas que combinan móvil, fijo e internet de alta velocidad y que permiten aumentar los margenes comerciales.
Comprando Jazztel, una compañía que ya está bien situada en el mercado español de alta velocidad y fibra, Orange quiere crear el segundo operador de alta velocidad en España y el tercero en telefonía móvil.
El operador francés debería pasar de una cuota de mercado en España del 25% al 28% en telefonía móvil y del 16% al 28% en telefonía fija.
En marzo, el operador británico de telecomunicaciones Vodafone compró el operador de cable español ONO por 7.200 millones de euros con el objetivo de reforzarse en la alta velocidad. Y "Orange hará lo mismo", afirma James Allison, analista en IHS Technology.
"El proceso de concentración del sector es un proceso normal. Hay que verlo como algo que continuará en Europa", afirmó por su parte el ministro de Industria español, José Manuel Soria, en declaraciones a la radio pública, dando a entender que el gobierno ve con buenos ojos la compra.
Stéphane Richard dijo que la operación tiene "el apoyo sin reservas del Estado francés", el principal accionista de Orange.
La compañía sa aprovecha así el cambio de posición de la Comisión Europea de la competencia, que hasta ahora fomentaba un mercado muy competitivo para hacer bajar los precios, a veces en detrimento de los márgenes comerciales y de las inversiones de los operadores.
El signo del cambio fue la autorización europea en septiembre de 2013 de la compra del operador alemán de cable Kabel Deutschland por parte de Vodafone.
Las autoridades europeas consideraron entonces que sus activos eran complementarios y que esa unión no perjudicaba la competencia.
Sin embargo la Comisión abrió el pasado mes de mayo una investigación sobre la compra por parte del grupo estadounidense Liberty Global del operador holandés Ziggo, valorado en unos 10.000 millones de dólares.
Liberty Global ya había comprado el año pasado el operador británico Virgin Media por 23.000 millones de dólares.
Por su parte America Movil, el grupo del magnate mexicano Carlos Slim, aumentó en julio hasta 51% su cuota de capital en Telekom Austria. Slim tuvo sin embargo que renunciar a su OPA hostil sobre el operador histórico holandés KPN a causa del bloqueo por parte de una fundación holandesa, accionista del grupo.
En Francia, el operador de telefonía móvil SFR está en proceso de ser absorbido por el operador de cable Numericable/Altice.
Orange también había examinado la posibilidad de comprar Yoigo, el cuarto operador de telefonía móvil en España, pero consideró que Jazztel "creaba más valor", según Gervais Pelissier, director ejecutivo del grupo en Europa.
Aun así, si la compra de Jazztel llega a buen puerto, Orange podría poner de nuevo sobre la mesa el proyecto de comprar Yoigo, indica James Allison.
"Creo que el movimiento de concentración seguirá en toda Europa combinando la telefonía móvil y el internet de alta velocidad", explica el analista.