La carrera del año entrante será la primera dentro de un acuerdo de 10 años y se suma al Gran Premio que se disputa en el Circuito de las Américas en Austin, Texas para la Fórmula Uno.
“Estados Unidos es un mercado importante de crecimiento para nosotros y estamos muy entusiasmados por la expansión, la cual adquirirá más fuerza con esta excitante segunda carrera”, añadió.
La fecha exacta de la carrera aún no ha sido definida, pero sería en el “segundo cuarto del año próximo”, según Domenicali, de la Fórmula Uno.
Será la primera vez que la Fórmula Uno escenifique un gran premio en Miami, y el primero en Florida, Miami, desde 1959. Se correrá en un nuevo circuito alrededor del complejo del Hard Rock Stadium en Miami Gardens, sede de los Dolphins de Miami de la NFL.
El dueño de los Dolphins Stephen Ross ha transformado a su estadio en un escenario deportivo multiuso. Aparte de albergar partidos de los Dolphins y la Universidad de Miami, el estadio ha sido sede del Super Bowl y la final del campeonato universitario de fútbol americano. También ha recibido partidos amistosos de fútbol y desde 2019 pasó a ser la casa del Abierto de Miami de tenis.
Ross llevaba tres años gestionando una carrera de Fórmula Uno en Miami.
El circuito será 5,41 kilómetros (3,36 millas), con 19 curvas y tres rectas, alcanzando una velocidad máxima de 320 kph (199 mph).
Miami será el 11mo escenario en Estados Unidos que recibe a la Fórmula Uno desde la creación del campeonato en 1950. Se ha disputado grandes premios en Indianápolis, Sebring, Riverside, Watkins Glen, Long Beach, Las Vegas, Detroit, Dallas y Phoenix, así como Austin.
Sin embargo, la Fórmula Uno no cuenta con un piloto estadounidense que sirva de referencia en el país al competir frente a NASCAR e IndyCar.